Innovando (también) en el marco normativo

Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas (Woody Allen)

Los pasados días 21 y 22 de enero se celebró en el Palacio de Congresos de la Feria de Barcelona el I Congrés Digital 2015 (hashtag #GovernDigital). En este este importante evento sobre administración electrónica y moderna gestión pública tuve el placer de participar en la Mesas redondas Innovando (también) en el marco normativo  y Licitación electrónica en el sector público: experiencias, retos y oportunidadesVoy a dar cuenta de mi intervención en la primera de ellas, que vine a titular “Desobediencia inteligente”.

Pero antes, desde estas líneas quisiera agradecer a los responsables del Congreso no solo la invitación a mi persona, que es lo de menos, sino la fantástica organización de un macro evento sobre tan idónea temática, con un flujo de participación increíblemente elevado (unos 1.300 inscritos) y un seguimiento presencial y virtual sin precedentes.

Mesa redonda Innovando (también) en el marco normativo – Intervención de Víctor Almonacid: “Desobediencia inteligente”.

El rigor de la ley se atempera con su prudente incumplimiento (Justiniano)

La ley ya no es lo que era, os lo dice un jurista. Resulta que los usuarios de Facebook, Instagram, Whatsapp y Messenger se someten a las normas sobre protección de datos del Estado de California. Estas empresas, por cierto todas de Mark Zuckerberg, no tienen aprobadas condiciones de privacidad en los términos de la legislación europea. Sí condiciones de uso. Hablamos de normas en el uso de la red. Quizá es esa la nueva legislación, la de los gigantes de la red. Las de Twitter no están nada mal.

En cuanto a la legislación en su sentido más propio, tampoco es lo que era. España es un país territorialmente complejo. En la multiplicidad de poderes normativos entiendo que destacan ahora mismo dos: el más elevado (normas de derecho internacional y normas europeas) y el más próximo (ordenanzas municipales). Creo que las ordenanzas son extremadamente útiles para adaptar la legislación estatal, muy fría y distante, a las circunstancias propias de cada municipio.

Lo importante es el día a día. A veces chocamos con las normas. Practiquemos el lege ferenda; si una norma es a todas luces incorrecta, injusta, inútil o ineficiente, hay que propiciar su cambio. Mientras tanto se debe interpretar desde un prisma práctico y sobre todo con sentido común. El sentido común es fuente del Derecho. Debería ser la fuente principal. Por tanto debemos utilizar el llamado de lege ferenda. Si una ley es errónea y ello ha quedado sobradamente demostrado por la práctica, debemos interpretarla, cambiarla e incluso inaplicarla. Es lo que llamamos desobediencia inteligente. No voy a perjudicar a mi organización, a mis compañeros, a mis ciudadanos… por aplicar a rajatabla un artículo absurdo o nocivo. Un ejemplo: el Estado aprobó la famosa Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Es una ley redactada por economistas que se ponen a hablar de servicios públicos municipales. Yo también puedo hacer un trabajo de ingeniería para la NASA, pero me saldrá mal. Esta Ley es inaplicable en algunas de sus partes y la prueba es que tiene más de un año de vida y no se está aplicando.

También chocamos con el procedimiento, no tanto con el que establece la Ley como con el que exigen algunos burócratas. De la ley deriva un procedimiento, el cual es al mismo tiempo garantía jurídica y enemigo del principio de eficiencia. Pero debemos actualizarlo porque las normas y sobre todo la actualidad evolucionan. No me vale el «es que siempre se ha hecho así», o «yo hago lo que me piden». Debemos interpretar, ponderar, reaccionar ante la realidad y el caso concreto. A veces chocamos con el procedimiento. Los cuerpos administrativos de las “administraciones superiores” son particularmente intransigentes. Por desgracia muchas veces chocamos con ellos.

"El sentido común debería ser la fuente principal del Derecho"
«El sentido común debería ser la fuente principal del Derecho»

A continuación voy a poner algunos ejemplos de lo que hay que cambiar. El que sean ejemplos reales prueba que estos problemas existen:

  • 1.- «No seas conflictivo»: En mi anterior Ayuntamiento, Picanya, ya teníamos el acta electrónica hace casi 10 años. Como saben existe un deber de remisión. En aquella época Delegación de Gobierno me «sugería» que imprimiese el acta y que la firmara con boli. Dije que no, que era absurdo imprimir un documento electrónico firmado electrónicamente. Me dijeron «no seas conflictivo».
  • 2.- Pagando tranquilamente 300 euros más. En su momento me invitaron, con bastante antelación, a unas Jornadas organizadas por una administración. En el momento de la invitación consulté los horarios y los precios de los vuelos. El avión desde Valencia a esa ciudad valía 10 euros. Yo los hubiera pagado pero necesitaban tramitarlo ellos por el procedimiento establecido en el que varias instancias administrativas y económicas gestionaban el billete de vuelo. Evidentemente con el paso de las semanas los billetes se encarecen y acabaron pagando, tranquilamente, más de 300 euros. Eso sí, el procedimiento lo respetaron al pie de la letra.
  • 3.- Una carnicería. Un Ayuntamiento abordó un problema de exceso de palomas en el municipio con la bestialidad de soltar gavilanes, ave rapaz que las devora. Aquello parecía una carnicería. Podría ser eficaz e incluso eficiente, pero para nada excelente. Simultáneamente el Estado sacó el famoso el plan E (el plan Zapatero) y el Ayuntamiento se lo gastó en palomares, casitas para las palomas. Al mismo tiempo y con dinero público se estaba masacrando a las palomas y construyéndoles residencias para aves.

<<A continuación comparto los ejemplos que no expuse en la charla por falta de tiempo>>

  • 4.- Plataforma para la defensa del ROF. Hicimos una Jornada de eFirma en la que tuve la osadía de afirmar que el ROF estaba implícitamente derogado. Fue tan fuerte la crítica instantánea y posterior que tuve que rectificar diciendo: «está bien, no está derogado: simplemente es una norma obsoleta que regula una serie de trámites en papel y cuyas reglas no tienen ninguna aplicación práctica en la actualidad». Alguno susurró «¿ves? no está derogado».
  • 5.- Es la resistencia al cambio. Una compañera me llama y me plantea una duda complejísima sobre protección de datos y procedimiento electrónico. Le pregunto que por qué me plantea semejante duda existencial, y me dice que su xxxx (un alto funcionario) ha hecho un informe demoledor, lleno de artículos de normas y citas jurisprudenciales, contra la administración electrónica. Yo le dije «ah vale! entonces es mucho más sencillo: no hay que rebatirle hay que convencerle. El problema que tiene este compañero es que no quiere cambiar y se agarra a un clavo ardiendo». En realidad tenían un problema de resistencia al cambio.
  • 6.- Regreso al futuro II. En relación con el ejemplo anterior a veces la resistencia viene, paradójicamente, por parte no de los ignorantes sino de los que A PRIORI más saben. Criticamos lo que no entendemos. Me encanta la CiFi y recuerdo perfectamente cuando estrenaron Regreso al futuro II. La crítica (parte de ella) la calificó como «Mala, incomprensible, el guionista se hace un lío con tantos viajes en el tiempo». Pero no, el guionista no se hace ningún lío, de hecho el guión es brillante. El crítico, que puede saber mucho de cine pero bastante menos de ciencia (palabra que contiene sus 4 letras), comete el error de creerse autoridad en todo, y no solo en lo suyo. No entiende la película y encima se enfada. Y como tiene «poder» la califica como «mala». Pero la película es buena y muy divertida.

Todo esto es lo que está mal. A continuación voy a realizar algunas PROPUESTAS de mejora:

  • Lege ferenda. Si una ley está mal hay que decirlo, por supuesto de forma argumentada. Si la cosa es evidente se creará una corriente de opinión intelectual de especialistas en la cuestión, un lobby, que influirá en su retirada o modificación.
  • Hacer del sentido común la fuente principal del Derecho.
  • Esa palabra de moda: desaprender. Nos cuesta renunciar a las creencias de toda la vida, aunque se demuestre que son erróneas. P. ej.: el nacimiento de Cristo no se produjo en el año cero. La «estrella de Belén» fue un cuerpo celeste que se movía de forma muy visible en el cielo y tres astrónomos de la época lo siguieron. Este fenómeno pudo ocurrir el año 6 antes de Cristo. Por su parte la Historia demuestra que Herodes murió en el año 4 antes de Cristo, por lo que no pudo matar a los recién nacidos el año 0. Cristo pudo nacer entre el año 6 y 4 a.C. Este es un ejemplo de error asumido por todos, pero error.
  • Buena actitud en general, ante el trabajo, ante los cambios, ante la vida… Optimismo. El otro día fue el Blue Monday, se supone que íbamos a tener mala suerte porque había un estudio que así lo demostraba. Me sorprende el pesimismo. También hay que hacer las cosas divertidas: «¿Qué es un Consorcio?», pregunté hace poco en un curso. “El grupo que antes era Mocedades…”, contestó un alumno. «Muy bien», le dije, porque aunque no es eso su intervención ayuda perfectamente a comprender la naturaleza de un Consorcio administrativo.
  • Seamos innovadores. Hay que improvisar, reaccionar ante nuevas situaciones, como la firma electrónica de los secretarios. ¿Quién lo regula? Pues nosotros, ¿quién si no?.
  • Trabajo wiki. Ahora la regulación ya no es ni debe ser como nos enseñaron en la carrera de Derecho. Se trabaja en formato colaborativo y se sientan unas bases homogéneas de los nuevos procedimientos. Por eso son tan importantes los Congresos como este, los cursos de formación y las RRSS. Todos los funcionarios deberían estar en las RRSS. Debemos fomentar estos medios. Todo depende más de la difusión y el éxito del modelo que se propone que del rango normativo en el que se ubica. Y para los puristas decir que no estamos hablando de ilegalidad, sino de llenar constantemente los huecos de la alegalidad.
  • Y la última: buenas relaciones personales. Tanto con el exterior (ciudadanos, proveedores) como, sobre todo, internamente. Debemos mejoras las relaciones humanas. No cuesta nada ser educado, simpático, agradable, solidario, mostrar buen carácter y buena predisposición. Se puede sonreír en el trabajo y ni siquiera los más resentidos encontrarán una norma que prohíba esto. Por eso acabaré con la cita de Platón “Donde reina el amor sobran las leyes”. Muchas gracias.

3 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Muy bueno Victor, te estas convirtiendo en un clásico (de lo bueno), pena no haber estado

    1. valmonacid dice:

      Lo de clásico suena a «viejo»… Hablando en serio: gracias Guillermo. Si se trata de reconocer a cada uno lo suyo, debo decir que tú eres el difusor nº1 de la contratación pública en la Red.

Deja un comentario