Seguimos en crisis…

Se adjunta el texto íntegro de la entrevista completa efectuada en abril del año pasado por parte de AVAPOL en relación a la crisis política y económica. Mantenemos todas nuestras opiniones las cuales, a pesar de que en los medios dan noticias sobre «mejores cifras», permanecen totalmente vigentes.

1) Crisis política… ¿En España o en Europa?

En España y en Europa. La clase política europea no atraviesa su mejor momento. No veo adecuado, por ejemplo, que España haya adquirido tanto protagonismo (en negativo) en las recientes elecciones francesas por boca de los candidatos. Países importantes, como Italia, no han tenido grandes gobernantes últimamente, si bien en el caso concreto de Berlusconi resulta curioso observar que no han acabado con él ni los escándalos sexuales ni la corrupción, sino la mala situación económica del país. Por otra parte ha sido condenado el exprimer ministro islandés simplemente por no informar a su Gobierno de la crisis. «Condena por mala gestión». Me gusta. Eso es bueno, porque ata a los gestores públicos más en corto y de hecho tiene que ver con la futura Ley de Transparencia.

En cuanto a España, los grandes problemas políticos son dos: la burocratización y la corrupción, y ambos están relacionados. En el tema de la corrupción no vale la pena extenderse en este momento. Me remito a los telediarios y la prensa, y simplemente añado que lo que sale a la luz no es más que una infinitesimal parte del iceberg. Por otra parte está el modelo de Estado territorial Español, que ha demostrado ser un fracaso. Debe renovarse o morir. Precisamente Europa es la que pone el acento en un modelo basado en las propias Instituciones europeas, por arriba, y los Ayuntamientos, por abajo. Los Estados y las Regiones son consideradas Administraciones intermedias que manejan fondos y adoptan medidas legislativas de adaptación de la normativa comunitaria. Personalmente no estoy a favor de que los Estados sean meros comparsas, pero sí de que se reafirme la importancia de los Ayuntamientos, empezando por la financiación local y el respeto a la autonomía local. Las competencias de cada Administración deberían clarificarse, a fin de evitar el solapamiento y la duplicidad; las CCAA deberían redefinirse… Las Diputaciones, lo siento mucho, desaparecer, y no lo digo en plan populista como muchas veces se hace desde la ignorancia, lo digo como profesional de la Administración Local que conoce todos o casi todos los pros y los contras. Veo más eficiente el mecanismo del asociacionismo municipal y la contratación conjunta para asegurar la prestación de los servicios públicos locales. Por último, de los OOAA, Entidades Públicas Empresariales y Sociedades Mercantiles de capital íntegramente público mejor ni hablamos. Los suprimiría todos mañana mismo.

2) Una muy parecida: crisis económica… ¿En España o en Europa?

Quien suscribe opina que estamos lejos de salir de la crisis (política y económica)
Quien suscribe opina que estamos lejos de salir de la crisis (política y económica)

La respuesta también debe comenzar igual: en España y en Europa. Es evidente que el sistema económico occidental ha quebrado en la última década, y sin duda dentro del término «occidental» se incluye prácticamente toda Europa y EEUU. Otros países no están en crisis en absoluto, como China, mientras que otros por desgracia nunca tendrán déficit ni superávit, porque ni siquiera tienen economía. La situación del tercer mundo es el problema fundamental del Planeta en este momento, junto con el medio ambiente, y ambos por encima de la crisis económica.

Desde un punto de vista más próximo, es evidente que aunque la crisis ha afectado a toda Europa, en cada país lo ha hecho con una intensidad y con unos caracteres propios, dependiendo de la propia idiosincrasia y de la capacidad de gestión de los gobernantes en un momento dado. En España ambos factores nos perjudican. Nuestro sistema económico reciente se ha basado o querido basar en la construcción, lo cual ha demostrado ser un terrible error. Cuando ha habido dinero se ha transformado en un inmueble, que es algo estático, muerto. Es incuestionable que los países que han invertido en productividad han salido antes de la crisis, o bien la crisis les ha afectado mucho menos. Un sistema productivo es abierto, dinámico, se retroalimenta. Un sistema cerrado basado en el mercado inmobiliario depende de la oferta y la demanda y, sobre todo, de los Bancos, algo muy peligroso. En España se dictó una Ley en el 98 en la que se estableció que el suelo que no estaba clasificado era directamente urbanizable. Todos saben a qué me refiero. Aún estamos pagando tamaño desaguisado. Los Ayuntamientos, estadio en el que se practica el juego del urbanismo, se convirtieron, más que nunca, en antros de corrupción. Los Bancos daban a cambio de recibir. Todo el mundo ganaba… Hasta que dejó de ganar. Un día el mercado se volvió inseguro. Los Bancos cerraron la concesión de créditos y la tele dijo que estábamos en crisis, creándose un círculo vicioso del que todavía no hemos salido. Creo que en España tardaremos más en recuperarnos que en otros países por este motivo.

3) ¿Pero nos van a «rescatar»?

No lo sé, pero espero que no. En Grecia el rescate ha sido toda una chapuza, mientras que Italia se encuentra gobernada por una especie de tecnocracia de dudosa legitimidad política. De hecho toda Europa se halla gobernada por pseudotecnócratas pro Alemania: cuando se dice que se establecen necesarias medidas económicas de obligatorio cumplimiento, debemos saber al menos que son obra de los asesores políticos de Merkel. Creo en Europa mucho más de lo que parece pero no me gusta que los Estados pierdan su identidad, al igual que no me gusta que los Ayuntamientos pierdan su autonomía con un excesivo intervencionismo estatal. La Comunidad Europea no es un Ente cerrado. Se puede entrar y también se puede salir. El Estado que no quiera o no pueda estar debería abandonar el barco. Si un Estado no cumple con los criterios de convergencia económica debería ser expulsado antes que condicionar todo el sistema económico europeo.

4) ¿Cuál es el rol de los cargos públicos en los tiempos tan duros que estamos viviendo? ¿Cómo deberían gobernar?

Personalmente no me gustaría ser Presidente del Gobierno, ni Presidente autonómico, ni Alcalde, en este momento. Se debe tener mucha vocación de servicio público, o mucha motivación del tipo que sea, para coger ahora las riendas. Los nuevos gobernantes (en los últimos meses ha habido diversos procesos electorales) han recibido herencias envenenadas nada apetecibles que dudo muy mucho que sean capaces de gestionar. Frente a esa dudosa capacidad de gestión se está imponiendo, como hemos dicho, la tecnocracia. Como Secretario de la Administración Local me hace mucha gracia que precisamente ahora todo el mundo diga que los Ayuntamientos deben funcionar de una manera más legal, eficiente y austera. Ahora se acuerdan de nosotros, particularmente de los Interventores. Admita usted que es gracioso: ahora, y no antes, debemos ser legales, eficientes y austeros. Cuando había pastel que repartir el informe del Secretario en un expediente urbanístico era poco más que una hoja caída de un árbol que se había colado en la carpeta. Yo he vivido esa época. Ahora resulta que si hubiéramos cumplido la Ley el destrozo no habría sido ni la mitad de grave. En fin, veamos el vaso medio lleno: más vale tarde… Aprovecho para reivindicar contundentemente las figuras de los Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local, eso sí, dejando claro que somos y seguimos siendo técnicos, y no órganos. Yo siempre digo que el que quiera gobernar que se presente a unas elecciones, y el que quiera hacer un informe que se presente a unas oposiciones. Cualquier otra cosa es «intrusismo», y confundir churras con merinas.

5) Víctor, dices que los habilitados de carácter estatal sois técnicos, pero yo alguna vez te he escuchado o leído decir que deberíais ser «Directivos públicos», ¿en qué quedamos?

Pues en que somos técnicos y podemos ser Directivos públicos, pero no órganos políticos. Tengo dos importantes matices a tu pregunta: primero, sé que legalmente se nos denomina «funcionarios de la Administración Local con habilitación de carácter estatal» o más coloquialmente «habilidados», pero me gusta bastante más la expresión, mucho más propia, de «Secretarios, Interventores y Tesoreros», y así lo he reflejado en nuestra entrada de Wikipedia que he tenido el honor de redactar. ¿Sabe que no salíamos en Wikipedia y los concursantes de Gran Hermano sí? Escalofriante, ¿verdad?… El otro matiz es que yo dije que debemos reconvertirnos en Directivos públicos (sin perjuicio de las funciones técnicas que ya desempeñamos) en un contexto de liderazgo en los procesos de modernización de los entes locales. Dichos procesos son necesarios e inevitables, y los Secretarios e Interventores debemos tener una importante presencia en los mismos. En relación con la anterior pregunta de la crisis económica, diré que no hay nada más eficiente que la Administración electrónica, ni nada más legal y transparente que la contratación electrónica. Creo que a estas alturas no es necesario volver a explicar que conceptos tales como firma electrónica, sede electrónica, perfil de contratante, notificación electrónica o factura electrónica incumben muy mucho a Secretarios e Interventores. Sin embargo todos estos mecanismos, muy beneficiosos para el sistema pero no exentos de complejidad, se deben implantar a través de un Plan de Actuación a medio o largo plazo en el que hay que superar dificultades de tipo técnico, jurírico, presupuestario y psicológico. Es aquí donde hablo de liderazgo y de Directivos públicos.

6) Veo que has sacado el tema de las nuevas tecnologías, uno de tus preferidos. Me gustaría aprovechar para preguntarte qué opinas del fenómeno llamado Política 2.0. que hemos podido ver en los últimos procesos electorales de 2011 y 2012.

Es un tema que cae por su propio peso. Si yo quisiera convencer a alguien de que me votase lo primero que haría es buscarlos allá donde estén. Y la gente hoy día está en internet y en las redes sociales. Ya hemos visto el poder de la red enfrentado y venciendo a regímenes dictatoriales que a priori controlaban los medios. Hoy día es imposible controlar los medios. Si yo quisiera convencer a los ciudadanos de que me tienen que votar porque soy el mejor candidato procuraría tener la mayor presencia posible en la red, y hacer el esfuerzo de interactuar con el mayor número de personas. Esto pesa más que un mitin hoy día. Particularmente estoy a favor de la política 2.0, ya que convierte a los candidatos en personas más asequibles y le da un toque de transparencia a la campaña, si bien debe reconocerse que hay muchos aspectos por pulir, empezando por el nivel cultural de los candidatos, que muchas veces creen que emitir una descalificación o una injuria por la red pasa más desapercibido o es menos grave que hacerlo mediante los medios tradicionales, cuando es exactamente todo lo contrario.

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